Aceptar la
realidad: Que fácil de decir y que difícil de hacer en ocasiones, pero entre
aceptar y no aceptar hay un solo y pequeño paso que lo cambia todo...
Pincha (Aquí) si quieres escuchar un audio hablando sobre este tema. Es de nuestro podcats en ivoox.
Soy
consciente que este es un tema tremendamente delicado, y todo lo que se diga
sobre el “aceptar” es muy
criticable. Hay muchas clases de discapacidad, y algunas son desesperadamente
severas, y otras son pequeñas pérdidas de fuerzas o equilibrio; hay una inmensidad entre una historia y otra,
por lo que no es el mismo aceptar. Esto es muy fácil de entender.
Está claro
que no es lo mismo aceptar la ELA, que una distrofia muscular o una poli
neuropatía, o una amputación por un accidente de trafico… son muy diferentes
historias, además no hay que olvidar que muchas veces no son solo diferentes
sucesos, diferentes discapacidades,… si no que dentro de una misma enfermedad o sucesos… hay diferentes modos de
aceptar las mismas circunstancias, ya sea por el entorno que rodea al
protagonista (que puede variar mucho con la motivación) o por la forma de ser de cada individuo.
Aceptar no quiere decir que estés conforme con tu
realidad, que te guste lo que te está pasando, que te agrade tu forma de vida,
tus circunstancias…
Aceptar un acontecimiento doloroso es simplemente creerte de una vez por todas
tú situación, las cartas que te han tocado jugar en la vida, eso no quiere
decir tampoco de que te rindas (TODO LO CONTRARIO); yo sé que esto es duro, delicado y difícil de reconocer, y tiene su tiempo, lo sé por experiencia
propia con mi hijo Samuel, y más aún sé que tratar de escribir con palabras esta
cuestión es muy escabroso; hay muchos sentimientos en
todos estos términos y sin querer se le puede hacer mucho daño a alguien con
algún comentario inapropiado;
sería lo último que yo quisiera en la vida con este
tema, pero es la pura y dura
verdad; aceptar una enfermedad
neuromuscular, o un accidente de tráfico, un incendio en casa, o algún acontecimiento violento que
interrumpe nuestra agradable rutina es
complicado y espantosamente difícil, pero hasta que no lo aceptamos no
empezamos a movernos para buscar soluciones y empezar a vivir para intentar ser
felices.
Aceptar es
vital y urgente hacerlo cuanto antes mejor, aunque como ya he dicho eso lleva
su tiempo, y algunas veces pasan muchos años hasta aceptar lo que se tiene en
casa; yo con mi hijo Samuel dure 3 años desde que me lo dijo el médico hasta aceptarlo, es muy
complicado que te diga un médico que tu hijo ira perdiendo fuerzas con el
tiempo, y no se sabe ni cómo ni cuándo. Esos tres años fue mucho tiempo que yo perdí sin buscar
ayuda, sin buscar una asociación, sin adaptar nada en mi casa… ya que no me lo
creía, por lo que no hacía falta hacer nada. Solo esperaraba milagros para despertarme de esa pesadilla; hasta que me di cuenta que todo era real.
Todo el que
rodea al afectado lo tiene que aceptar: El protagonista, sus padres,
familiares y amigos cercanos, para no estar obsesionado esperando
noticias científicas de una nueva investigación, o una quimera que de repente lo valla arreglar
todo en un periquete, y eso no pasa casi nunca. Es bueno tener esperanzas, y si
quieres puedes rezar, pero hay que seguir viviendo mientras que llega la solución (si es que
llega) por el afectado, y por todo el mundo que rodea a la estrella protagonista de la historia.
Cuando uno
acepta lo que tiene en casa, empieza a moverse, para empezar a vivir,
acondiciona el hogar, el coche, el trabajo,
el cole, la ropa… ya no esta tan pendiente de las últimas
investigaciones, ya se dedica a solucionar, y deja de llevar ofrendas a los
santos, y se empieza a ¡viviiiir!, una vida difícil, pero real e
intensa: Como ya he dicho lo primero es buscar una asociación acorde a tus
necesidades, allí te entenderán mejor que en ningún lado, antes no lo
necesitaba, ¿para qué? Si todavía no
te lo habías creído, No lo habías aceptado; por lo que no lo necesitas. Y en la asociación mejor que en ningún lugar
te aconsejaran de trucos, papeleos, subvenciones, convivencias… y sobre todo
comprensión total de un problema-reto que solo entienden en su totalidad las
familias afectadas, un idioma que solo concibe el que tiene a alguien en casa
con una enfermedad neuromuscular, u otra
minusvalía las 24 horas del día.
Aunque a lo
mejor te parezca horripilante y grosero esto que te voy a decir
ahora, “cuando aceptas tu realidad" se empieza a ser agradecido con la vida y
con lo que tienes en la actualidad, que ni muchísimo menos es poco.
Con este proyecto
(blog/taller/libro/canal de you tube…) intentamos solo eso, que todo sea lo más
justo posible para que no halla límites para nadie, todos los afectados por una
minusvalía (movilidad y destreza reducida) La que sea, puedan realizarse como persona, tener proyectos laborales y
personales: buscando soluciones alternativas y más eficaces en su autonomía que
las comerciales (ortopédicas) que muchas
veces NO dan soluciones y otras
son o muy caras o no existen ya que No son rentables para ellos por su baja
demanda.
Aceptar
ayuda es un gesto de humildad, aceptar la situación, aceptar amigos con buenas
intenciones, aceptar consejos, aceptar una asociación con tu misma
problemática, aceptar este catálogo, blog y proyecto...