
Y en mi casa, en la de Quino, para que nuestro hijo Samuel pueda maniobrarlas a su gusto colocamos un agarrador atornillado. Es muy fácil de poner,
dos tornillos de chapa y enroscar, nada más, y ya podrán abrir el cierre sin
dejar sobado el cristal.
Lo venden:
En cualquier ferretería de barrio, y los hay de todos los colores y formas, es
económico.